viernes, marzo 23, 2007

Y yo cargada, volví.





Todo tan nuevo, en mi ahora, mas que la ciudad, que no se parece a Buenos Aires (o a lo que hice de ella), pero ya siento que la quiero.
Y yo cargada de sentimientos que salen a sentir. Con sensación a otoño, aunque los días de verano no se quieran ir mas.
Se me acaban los libros para los días de ocio y las ideas, aparecen por aquí y por allá, quiero saber todo, quiero tener mas de lo que puedo y me descoloco.
Es ahí cuando descubro que acabás de hacer puntitas de pié para darme un beso y se me ocurren millones de cosas tiernas por decirte, pero las mato en un abrazo, en morderte la oreja y en decir sin miedo, ante la huelga de hambre de los maestros en el Cabildo de Salta que tengo muchas ganas de que todos se vayan y quedarme ahí con vos ( y no hace falta decir m a s ).
Se me aplastaron las palabras, pero las pasiones nunca.