nada más que un viejo
escritor
con una libreta
amarilla.
sardinas
tomates
algo de semillas
de amapola,
y chía,
chí-a en agua con pepino
muchas horas
frente al monitor
con esa luz,
que envejece
mil años por segundo
atonta las piernas
y endurece la espalda
indolente
con tos y fiebre
to - do tan quieto
y tus llamados
que no calman
ni un poco,
esas ganas
de entumecer
mi cuerpo
mi cuerpo
se siente rico
entre tus libros
(de historia,
filosofía,
política
y sociología)
- que sexy
es la modernidad -
¿no te aburre?
hace un mes
que no hablamos,
hace un mes
me sacaron
de una habitación
con la cerradura
vencida y rota
el piso frío
otra vez
la ventana
sigue ahí,
donde siempre
sigue sin vidrios
y ya vienen
los días gris/ocre
me acuerdo bien
fue hace un año,
una tormenta
rompió todo
y yo afuera,
en la calle
como siempre,
mientras tanto
adentro corría
un río,
un río propio
en mi casa
y yo que pensaba
en escribir
y en mis libros
y mis libros
(poesía new age,
policiales
y de yonkies)
estaban empapados
“no quiero
sobrevivirle
a nadie”
pensé, mientras
me sacaba
pedazos de
vidrio de los pies,
por eso escribo:
para morirme
rápido
y no llorar a nadie