a las personas
que suben a los colectivos,
las dolencias que tienen
sus miradas entre sí
cuando a un pasajero se le acaba
el saldo
y pide que le paguen
no es lo mismo hundirse
en un micro de hora pico
que el que aparece
vago,
en hora valle
el recorrido es siempre el mismo
solo varía la inmensidad
de quienes lo abordan
a las 4, por ejemplo
el 5b siempre transporta
a trabajadoras del hogar
que terminan la jornada
no se conocen
ni se saludan
solo zigzaguean un rato
-juntas-
nunca falta una que saca
la bolsita de AGA deportes
con un tejido a medio andar
todo el tiempo mirando los puntos
uno al lado del otro
decolorando
la frecuencia diaria
de quienes lamen
el borde interurbano
de la ciudad
para volver a casa