domingo, junio 27, 2010

mares, lagunas y charcos revise...

¿Sera que es sabado? O es esta mezcla entre el final de tus pestañas, el marco de las ventanas y el nudo entre mis piernas que no me deja hacer mas que remolonear, ignorar y desordenar (mas).
Entiendo que en mi lo único que puede volar es la imaginación, entonces me desmaterializo para volver a sentir adrenalina, donde el amor me sorprendía con tu olor a jabón en polvo y mi libertad de saber que si quería estabas y si no todo bien. Si te ibas yo recortaba las frases que me gustaban y las pegaba en tu espalda a modo pizarrón. En ese lugar las risas no se terminaban, las comidas sabían de verdad y me chupaba un huevo si podía o no pagar las cuentas.
Mi torpeza rompe un cristal que se pierde en el tiempo, y entonces me veo volviendo atrás, y me veo linda, risueña, plagada de misterios, de dolores que me son ajenos y ahora necesito volver a experimentar, me siento libre, flaca, de piernas eternas, de fuegos interminables, con picardía y algunos llantos de mas, caprichosa, resuelta, casi casi inteligente.
Los miedos vienen después. Se acaban las pasiones, comenzamos a temer.
(Pero yo adoro la sensación de enamoramiento, intacta desde el primer día)