jueves, enero 25, 2018

Rick Hunter quería una casa de ladrillo visto

Tuve un sueño en el que me encontraba
con Rick Hunter en el Sarmiento,
buscábamos a Lisa por la estación Caballito
mientras en paralelo se soltaban las cañerías del edificio
interrumpiendo el sueño y formando charcos.

No hay lógica que explique tanta agua
emanando del suelo.

Debería dar vergüenza
una casa que se llueve de abajo para arriba
¿y qué?
Reconforta saltar los charcos pensando
en como sería tener escamas
y vivir en una protocultura donde no importe
esta inversa de enero.

Mi gata se toma toda el agua que puede,
sacude sus bigotes y vuelve a la cama,
confío en que puede ser un momento
de complicidad en la mecánica nocturna,
pero hace la de siempre, 
me traiciona, se despereza y se va
entonces no duermo.

Todo es inmóvil y duele
tanto como ese capítulo en el que Rick
creyó que Lisa había muerto en el SDF-2
y no había cielo,
ni una vida normal,
ni un sueño del romanticismo clásico
que abrace esta matriz vacía sumergida en el Pacífico Sur.