domingo, noviembre 30, 2014

Mambo



¿Vamos  a hablar de la luna?
se ve bien bonita desde la terraza.
Abajo el cheboli ruge.
Que embole esto,
“mejor vamos a casa
y comamos, de puros borrachos,
la sandía que te olvidaste”.



Seguro la compraste
al costado de una ruta,
para comerla en el río.
Y yo me la adueñé,
hoy quiero dormir
con la boca roja.

Despertarme con el sol
Pegándome directo,
a la cara y el gato forro
arañándome la espalda.

Olor a comida, fritanga.
que hambre,
solo pan viejo y naranjas.

Justo cuando salgo 
a buscar un paty
me llaman para reclamarme:
“acá hay fernet y faltas vos”.
No se diga más
a salir como un tractor,
manija mal.

Si las noches son para eso,
asados en patota,
salidas, juntadas, 
campamentos y porro.
Todos loosers y hermosos,
sintiéndonos los mejores.

¿Que mambo hay?
en perder un poco
el tiempo, sólo para sacar
tantos padeceres viejos.

lunes, noviembre 24, 2014

Un amigo me pidió que escriba la historia sobre su trago. Me contextualizó y me disparó cualquier cosa.
Pronto la publicación completa con dibujos y fotos, por ahora solo un fragmento:


Un hombre pagano y preguntón
llorando, con un niño entre los brazos.
Imagínese mi amigo, que otro fin no había.
La recordaba tal cual era,
su Tanita, tejiendo en los telares
caminando ofendida,
con la cintura marcando la distancia.
Y tal cuál como la pensaba
aparecía a la mañana

pintada en todas las paredes de Cafayate.

sábado, noviembre 15, 2014

domingo, noviembre 02, 2014

A mi me que me pasan todas me toco un recreo, ando temporalmente alegre. Pero nunca se zafa de la tristeza dominical. Quería ir a contarle eso a mi abuelo, porque es el día de los muertos y es el único que no está conmigo al que de verdad me interesa rendirle cuentas.

Me acuerdo que cuando tenía miedo de que me vigile lo soñaba, lo soñaba cuando me mandaba una de las mías y el viejo me retaba. Cosa espantosa, un muerto en tu sueño. Entonces como quién lava culpas, fui a llevarle una Quilmes para él, que cruza el cielo como un cometa. No me acuerdo donde queda su tumba, me imagino que se movió, porque el nunca andaba quieto.

Abro la lata y enfilo para afuera. La gente que se muere y los que entierran a los muertos. ¿Cuánto duran?. Van al cementerio, como de paseo, perfumados y bonitos.

La birra está tibia, agarro la bici y vuelvo a casa. Si mi abuelo fuese un ángel de la guardia, estaría desesperado con una nieta como yo. Mejor ni buscarlo y que descanse en paz, caso contrario la lógica humana, fracasó nuevamente.

La misma imagen diaria sobre la bicisenda, chicas lindas en patines y gente con perros e hijos. Los faroles están encendidos y los autos bajan la velocidad cerca del aeropuerto porque si no, les mandan las fotomultas.