domingo, mayo 01, 2016

Sacudón, eso.
adaptate a eso
¿ser pensante?
Pero…
no hay poesía ahí,
no hay emoción.

¿Cómo?
Hay números
sin extremidades
a las que
uno pueda
aferrarse.
Hay cifras,
índices,
sólo eso.

La sensación de ser
de carne,
y sentir poesía
no engrosa
las planillas.

Sacudón, eso.
Adaptate al mundo
sísmico
rítmico,
opaco
donde entregarse
tiene un horario
y es intermitente.

Eso, o nada.
Poesía es nada
ahora, en este horario
me como
los brazos.

No racional,
no humana,
sólo cifras,
cuántos hay
cuántas horas
cuánto pesan.

No pies,
ni lenguas
ni roces
ni dientes.

Ni morir
o tener
alergia,
o miedo,
o escalofríos
cuando
zumba una abeja.

El límite
está
en la montaña
que vibra
y crece
en barro.

El cerro
opa,
el acuso
y el montículo
de pañuelos
descartables.

El límite está
cuando alguien
se vuelve
un índice.

El límite
está
en
la
montaña.

La montaña
sos vos,
yo soy nada,
poesía.


No hay comentarios.: