¿dónde están
mis cosas?
-Y yo, de quién soy-
ya no mía
si del barro.
el delirio anarquista
de la naturaleza
nos llevó
entre bambalinas.
(las medias del colegio
las llaves de mi casa)
no son nada.
ir y venir
sobrecargados/
llevar/
y traer/
sobrepoblados.
vivimos
de acumular relatos
para perederlos
en una mañana
de catástrofe.
en el desorden
encontré
la tristeza
contrapuesta
de mi madre.
la fuerza,
el impulso
y eso que te tumba
en una avalancha
de adornos y fotos.
y ahora
el tiempo
es un monstruo
que comienza
a transformar
los rostros
en angustia.
¿alguien vio aquí
lo lindo de una siesta?
la monotonía filosa
que en este instante
suena tierna.
lo maravilloso
de todo esto
fue aprender
sobre la administración
de la infelicidad
en trámites
de seguros de vida.
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