miércoles, noviembre 08, 2017

No existe el otoño
en las líneas urbanas
de colectivo,
las sirenas de las ambulancias
irrumpen
sobre los rostros marcados
con afinidad dermatológica
en las ventanillas.

Varían los pasajeros
que son
víctimas de choferes
/o choferas/
que son
dueños del silencio
en tramos
cortos y medianos.

Pronostican lluvia 
para esta noche:
¿Qué probabilidades hay 
de tener un accidente
en un transporte público
un miércoles con 25 ºC
y un alto porcentaje
de humedad?

Hace años
desaparecieron los boletos
y con ellos, 
el desapego 
de la suerte capicua.

(A Mario Flores quién logró que los elefantes tuvieran manos humanas por un rato)




1 comentario:

Diego dijo...

Lindo