jueves, enero 30, 2014

00:40 - Pastillas Celestes

Molestia de columna que en estos días será punzada nuevamente, es siempre lo mismo para un estudio de rutina que si sale mal se enmienda recetando muchas pastillas y transfusiones de sangre. No entiendo por qué mierda los médicos quieren salvarme si no sirvo para nada. De hecho, la actual novia de mi ex me describe a la perfección "siempre pelotuda" es cierto, es lo que soy pelotuda las 24 horas.
Me muevo pensando en qué quiero escuchar mientras controlo estas planillas y descubro que los riñones también molestan, más que la columna, ya no me filtran bien por los medicamentos, quiero vomitar de solo pensar lo que pasa adentro mío. Soy algo así como un inodoro roto que deja que todo el liquido indeseado se distribuya por el suelo del baño, un baño público viviente. Pienso con miedo que será tanteando con dos dedos la zona del dolor,  ¿Hago el tratamiento? aprieto y duele, es un dolor raro, jodidiísimo. ¿Otra vez, carajo? después me relajo pensando que esta bueno morirse joven, no quiero ser una completa inútil de 40 años, decido no ir mañana al turno pactado.


Se suma a esta cadena de molestias, un dolor en mi muñeca derecha, en realidad me duele hace días por culpa de que se le están acabando las pilas al mouse inalámbrico de la computadora del trabajo al que me reincorporé después de un mes de vacaciones (un tanto plagadas de familia para mi gusto). Por suerte ya se fueron todos de casa y vuelve a mí el estado natural de malhumor resacoso y nostálgico. Retomando el asunto de mi trabajo, hoy me reincorporé mandándome un cagadón, envié a imprenta un almanaque del 2014 con un solo error: El calendario que adjunté tenía los meses del año pasado, por suerte nadie me retó solamente me llamaron para notificarme que atraso doce meses y que gracias a eso los 1000 almanaques que salieron de imprenta no servían. Me volvía a la mente la frase “siempre pelotuda". Me gusta trabajar ahí, aunque mi escritorio sea una mesada de cocina vieja y la secretaria una mina muy fea y un tanto imbécil a la que le gusta hablar por teléfono cuando la jefa no está, la muy indiscreta cuenta en voz alta toda su vida. La silencio escuchando radio, pero cuando hay quilombo en su casa suelo parar la oreja.
Ufff, ¿por qué tanto sueño? Me dormiría sobre la pc, llenando de baba el teclado y empañando el monitor, esa es la desventaja de trabajar los sábados a la mañana. Los viernes son tentadores para salir con tus amigos a dar vueltas, si hay suerte revoleo un par de sonrisas al aire y cae algún galán que te intente levantar, te pregunte cosas sin sentido dándote charla, pagando algo para tomar y diciéndote que sos linda al oído en vano, porque minutos después con cara de borracho frustrado va a estar gritándote "puta" con justa razón, la remo toda la noche y vos optas por irte con tu grupo por un sandwich o un desayuno. 
 Esas son las reglas del juego, cuando tus amigos son casados con minas castradoras y salen cada vez menos, optimizas cada minuto de borrachera con ellos. En definitiva son mucho más productivos que un chamuyero a la hora de leer sus cuentos o de recordar las anécdotas hasta la próxima aventura. Anoche era brillante la idea de meter whiskys nacionales al bar, robar vasos y compartirlos eufóricamente, que desperdicio, ¿Por qué se habrán casado? Que los galanes nocturnos paguen sus patos, por todos ellos y por los míos también: pienso en el peronista, el porteño, el hippie, el rocker, el gimnasta y miles más que me dejaron en pelotas, sucia y vacía. ¡Al carajo!
De nuevo el trabajo, no soporto mi resaca y mi cuerpo no está bien. Tengo que armar una estrategia, las estrategias son cosas que se ejecutan en un orden del que en este momento me veo desposeída, necesito un café y salir de aquí rápido a buscar comida, llevar mi computadora a la cama y ver una buena película, el dolor me está matando. Tengo que armar una estrategia...


3 comentarios:

Chapeti dijo...

El sentido llega, no se encuentra. No hay estrategias. Solo espera. Mientras, se puede elegir como esperarlo.

Chapeti dijo...

El sentido llega, no se encuentra. No hay estrategias. Solo espera. Mientras, se puede elegir como esperarlo.

Flor Arias dijo...

Chapeti! que gusto volver a saber de Ud! Gracias por la recomendación