domingo, mayo 14, 2017

los electrolitos duelen
cuando se cansan de atravesar la misma imagen
y de esa manía nefasta de acumular cosas
como una botella vacía de vino, que ahora uso de florero 
y que sí, ya debería tirar
porque ya fue
-ya fuimos-

conozco muy bien las carencias del cuerpo y de ellas, abuso.

descanso en todo lo que nos hace el occidente,
soy una mujer - maceta 
de adorno en esta calle que obviamente muere en el cerro
(como todo aquí)
como esto que pasa en el núcleo de mi espina dorsal
cuasi inútil.

sé que de algo me van a condenar, 
y cuando eso pase no quiero estar aquí
quiero estar en el 107 rumbo a Villa Urquiza 
desabrigada y con mucho maquillaje punk
viajando despacio en el discman de mi adolescencia,
sintiendo que las avenidas son un viaje eterno.







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