lunes, diciembre 23, 2013

Navidad de reserva.

-Las fiestas son algo así como un cortador de pasto: se especializa en interrumpir la paz de uno. No sé, hay que ser un poco cínico para ser cortador de pasto, encender ese mosquito gigante que salpica pasto y mierda de perro por todos lados. Ganarse el odio de todos los vecinos. ¿Viste que sus horarios son en los de descanso? En cualquier momento salen a cortar el pasto los lunes por las madrugadas.

-Tan cínico como el organizador del pesebre viviente de la esquina, ¿lo viste? los chicos corren y gritan diciendo que adoran al señor. ¿Sabrán el concepto de adoración, entenderán de dónde viene ese señor que dicen adorar?

-No creo pero debe ser divertido, correr adorando en círculos mientras todos gritan.

-¿Quién será Jesús? Tan chiquito, lo someten a un papel principal donde ni puede llorar, Es un divino niño, no llora, no mama , no caga, tiene que dar amor desde una cuna de paja!

- El otro día el organizador gritaba diciendo que tenía que salir perfecto porque iba a venir Canal 11 a filmarlos, todos estaban muy nerviosos, el organizador se oía tenso.

- A mi me toca hacer el Vitel Toné, reemplazando el de mi vieja. Lo voy a hacer como ella, la voy a reemplazar, en esta navidad mamá va a ser reemplazada por un Vitel Toné.

-¿Las alcaparras?

-Ella nunca le ponía alcaparras.

(Y todo el tiempo te cae la ficha 
por algo viejo 
por algo nuevo 
por algo tonto 
por algo serio 
y asi avanza la vida y te vas poniendo viejo 
y un día cerras los ojos 
y todo empieza de nuevo)

-Si, en los 364 días restantes del año vivimos sin alcaparras. Yo separo las alcaparras, no sé que son.

-Llenamos el vacío existencial en navidad, estamos con gente con la que no queremos estar, yo no quiero ir a pasar las fiestas a ningún lado, aprovecharía para no hacer nada, y no desearle nada a nadie. Uno desea cosas que exceden a sus posibilidades. Lo único que hago es pensar en mi vieja, en Eduardo, en mi abuelo. 
La última navidad el abuelo se había disfrazado de Papá Noel y todos sabíamos que era él.
Me dio un regalo que nunca me voy a olvidar, un radiograbador que andaba mal para que sea periodista, me enojé tanto. Ahora lo extraño, volvería el tiempo atrás, solamente para repetir el momento en el que el abuelo, con su disfraz horribile, me daba ese regalo y poder disfrutarlo un par de minutos más. Después se murió y se fue todo al carajo, la navidad, la familia.

-Al final el único objetivo es sentarte a comer, y seguro me van a criticar el Vitel Toné, porque lo hacía mi vieja y nunca voy a poder llenar ese espacio. ¿Por qué? ¡Que horror! Uno se sienta y come, come como un pac man , waca waca waca waca. Se llena la panza para al día siguiente no poder cagar, y tener que seguir comiendo las sobras, aunque no tengamos hambre, y que nos de migrañas, porque estás comiendo mucho y prender el televisor para que digan cómo hacer para que cagues todo y no tener más migraña. Entonces te sacan fotos, y brindamos deseando cosas imposibles, la realidad es que nadie tiene ganas de festejar.

-Mi papá no me llama ni en mi cumpleaños y en navidad se desespera por estar conmigo, es un castigo para mí, lavar sus culpas. Me dice que me quiere, pero todos los días de mi vida lo necesito, en realidad su cariño es meramente simbólico. Pero como es navidad, lo tengo que perdonar. Entonces comienza su monólogo, y yo me creo el verso.

-En navidad, haría como dice la canción, saldría al techo de casa con un rifle. Papá merqueado lo hizo más de una vez, pero su aire comprimido se trababa y se volvía evidente, disparábamos a las botellas de sidra de los vecinos de en frente cuando encendían las cañitas voladoras y discutían a los gritos, papá me decía que les disparaba porque simbolizaban todo lo que es la navidad, gente eufórica discutiendo.
Está muy sobrevalorado, como el amor, como la familia, por eso mamá y papá se separaron, él dispara, ella trata de sacar un concepto de mierda a flote,  no se que vale más. Mamá es supuestamente “feliz”, hasta tiene hijos licenciados en algo y la pone orgullosa.

-Tendrían que replantearse la navidad, donde a las niñas les regalan cosas de princesas que a simple vista son oligarcas y anoréxicas. O cocinitas, o muñecas, o bebotes. Todo muy nefasto, no?

- Y a los pibes les regalan martillos de Thor, eso es más divertido porque podes golpear al resto.

-Después andamos todos borrachos, chocamos y nos matamos entre nosotros.

-Menos humanos vivos, y más humanos quemados, un suicidio en masa. Creo que ya estoy triste.



No hay comentarios.: