la vemos,
pasó por al lado
de un uniformado,
con su calza rota
y el pelo florecido
entre las piedras.
Baja por el río
del lado vaquereño
apareció pegando en la tierra
las arañitas de sus piernas.
Obitó con el agua
y brilló
en lo poco que dice
la luz del día.
Lo que hoy no es
fue una semana atrás
en los gritos de las mujeres
a la copa de un árbol
Nadie vio;
a nadie se le ocurrió;
entierren todo
salvo su voz.
Nadie vio nada
ni a los hijos,
ni a su tata
un macho alfa
cuchillero y golpeador.
Mierda. No hay remedio.
No remedia nada decir mierda.
Todo estaba a un paso.
De existir
serías
lo que seas,
lo que pases,
entre el smog
y las emociones,
hasta no ser
sin ser.
Lo sentimos,
¿te moriste sola
o te mataron?
¿Alguien te dijo que algo iba a cambiar?
¿Qué se siente morir?
Puja mujer ganado
oferta de góndola
en exposición constante:
La piel de la papa
es igual a la de una pera
sin tierra para las uñas.
En un mundo con mujeres muertas,
nada tiene sentido. Somos carne que nutre la tierra.
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